Empowerment in Chaos

Empoderamiento en El Caos

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La Profesora Blue

This is how it all started…

My descent into the clutches of a narcissistic abuser commenced unexpectedly in 2014. In the blink of an eye, I was ensnared in a situation I never envisioned. At the tender age of 22, I was belatedly entering the dating scene, harboring a deep yearning for love and the semblance of a wholesome family, a longing nurtured by my fractured upbringing. Unacquainted with the contours of genuine love or the hallmarks of a healthy relationship, red flags eluded my attention; all I craved was affection and acceptance. I met my match, showering me with love bombs, gradually isolating me from my support network. He swiftly became the nucleus of my world, and I was primed to sacrifice anything for him. Little did I know, his intentions were far from noble; his endgame, marriage solely for citizenship. Despite the rapid progression, an unsettling feeling gnawed at me, though I dismissed it, seduced by his ostensible generosity. Raised in a broken home, his unwavering support seemed a beacon of stability in my tumultuous life.

Mi descenso a las garras de un abusador narcisista comenzó inesperadamente en 2014. En un abrir y cerrar de ojos, me encontré atrapada en una situación que nunca había imaginado. A la tierna edad de 22 años, entraba tardíamente en el mundo de las citas, albergando un profundo anhelo de amor y la apariencia de una familia saludable, un deseo alimentado por mi crianza fracturada. Desconocía las características del amor genuino o los signos de una relación saludable, las señales de advertencia pasaron desapercibidas; todo lo que ansiaba era afecto y aceptación. Encontré a mi pareja, quien me colmaba de atenciones y poco a poco me aislaba de mi red de apoyo. Rápidamente se convirtió en el núcleo de mi mundo, y estaba dispuesta a sacrificarlo todo por él. Poco sabía yo que sus intenciones estaban lejos de ser nobles; su objetivo final, el matrimonio únicamente por ciudadanía. A pesar de la rápida progresión, una sensación inquietante me acosaba, aunque la desestimaba, seducida por su aparente generosidad. Criada en un hogar roto, su apoyo inquebrantable parecía un faro de estabilidad en mi tumultuosa vida.